¿La depilación láser elimina el sudor o el olor corporal?

 

Cuando hablamos de depilación láser, suelen aparecer algunos mitos que generan confusión. Uno bastante común es la idea de que eliminar el vello también podría reducir el sudor o incluso el olor corporal. Vamos a aclararlo: la depilación láser no elimina el sudor ni cambia la cantidad de transpiración que genera tu cuerpo. Esto se debe a que el sudor es producido por las glándulas sudoríparas, que están debajo de la piel y no tienen ninguna conexión directa con los folículos pilosos que el láser apunta a eliminar.

Ahora bien, lo que sí puede pasar es que, al eliminar el vello, la zona se mantenga más limpia y fresca. El vello puede atrapar bacterias y humedad, y eso favorece la aparición de olores fuertes. Entonces, al reducir el vello con láser, algunas personas sienten que transpiran igual, pero huelen menos o se sienten más cómodas, sobre todo en zonas como las axilas.

Es importante entender que el objetivo principal del láser es actuar sobre el folículo para eliminar el vello de manera definitiva o prolongada. No interfiere con la actividad de las glándulas ni modifica cómo funciona tu cuerpo. Por eso, si tenés problemas con el exceso de sudor (hiperhidrosis) o con olores intensos, lo mejor es consultar a un dermatólogo especializado, ya que son cuestiones médicas que van más allá de la depilación.

En resumen: el láser te ayuda a estar más cómoda y mejorar la higiene, pero no cambia cómo transpirás ni actúa sobre las glándulas sudoríparas. Siempre es mejor tener información clara para saber qué esperar de cada tratamiento.